Vivieron
una experiencia sensorial con los sonidos, olores, textura y formas de
las creaciones de la pintora y escultora surrealista
Un numeroso grupo de ciegos y débiles visuales vivió
hoy una experiencia sensorial única, a través de la cual conoció la
vida y obra de la artista mexicana de origen británico Leonora Carrington (1917-2011).
Antes,
mediante la narración escénica "Los sonidos de Leonora", los asistentes
al Museo de Arte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP),
en el Antiguo Palacio del Arzobispado, fueron llevados al mundo de la
pintora y escultora surrealista.
A
través de esa experiencia se buscó y se encontró cada uno de los
sonidos de la artista, más allá de sus esculturas y datos biográficos,
su encuentro con el poeta Renato Leduc o su vida al lado del fotógrafo
húngaro Emerico Weisz, con quien tuvo dos hijos.
La
narradora condujo al público hasta la infancia de Leonora, a su
adolescencia, a su taller de trabajo artístico y más. Poco a poco, cada
uno supo cómo Carrington, con una varita mágica que no era sino un
palito, creó tanto.
Hallaron
olores, colores, sonidos y texturas. Todos imaginaron cómo se oía el
metal antes de que ella lo fundiera y cómo olía mientras se estaba
fundiendo, lo que les granjeó un viaje imaginario hasta el tiempo y el
espacio de la escultora.
Leonora
Carrington decía: "No pinto ni creo obras para explicarlas a la gente;
pinto y creo obras para imaginar". Porque, dijo la narradora a su
audiencia, lo que la artista hacía no pertenecía a lo real ni a lo
surreal, simplemente, a otra realidad distinta.
Luego
de esa explicación, los jóvenes y adultos, ciegos, débiles visuales y
normovisuales, se organizaron en grupos para ir hasta donde están las
piezas de Leonora Carrington que integran la exposición interactiva
"Imaginarios".
Ahí,
con los ojos vendados, tocaron, olieron, sintieron, percibieron,
palparon y conocieron cada una de las piezas de la muestra que hoy abrió
sus puertas para permanecer en ese recinto del Centro Histórico hasta
el próximo 26 de octubre.
Desde
1997, la sala de percepción táctil "Francisco Zúñiga", del mencionado
museo, se esmera en ofrecer al público la oportunidad de conocer y
disfrutar el arte escultórico moderno a través de sus propias manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario