Antonio Escalante es uno de esos creadores que acudió a la cita de San Diego, en la que lleva participando nueve años, siempre con el apoyo del consulado de su país que asume parte del costo del alquiler del puesto que ocupa.
Escalante considera que en Estados Unidos se vive un auge en lo que a coleccionismo de arte se refiere, lo que beneficia a los artistas mexicanos.
"Tiene que ver con la apreciación, con una mayor cultura de coleccionar cosas. Los Sandieguinos están mas acostumbrados a guardar cosas", indicó Escalante.
Las obras mexicanas cuentan con un público cautivo en este festival, que a lo largo de sus dos días de duración recibe a visitantes desde varias ciudades del país.
Alejandro Martínez Peña, quien ha participado en 15 ediciones de la feria, vendió cuatro obras de arte a una pareja de Oklahoma City, apenas dos horas después de abrir su stand.
"Me gusta venir y dar la cara como mexicano, por toda la secuela que tenemos en la historia; es muy importante, porque hay gente aquí en San Diego que sigue pensando que hay muchos asesinatos en Tijuana (México) y que la gente anda montada en burro", dijo Martínez, quien se mostró confiado en que el arte ayuda a "limpiar esa imagen".
Opinión similar tiene Mely González, artista que por medio de la técnica de encáustica elabora piezas con imágenes alusivas a la Virgen de Guadalupe, pero con elementos contemporáneos que remiten al estado de la cultura mexicana actual.
"Es una oportunidad para que personas que no van a México puedan ver el arte de sus compatriotas, y aparte a los americanos les gusta mucho el arte de mi país", señaló.
La feria ''Artwalk San Diego" concluirá este domingo.
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